miércoles, 5 de diciembre de 2012

Matcha Kasutera (Bizcocho Esponjoso de Te Verde)

Originario de las hojas de la planta Camellia Sinensis, el Matcha es un tipo de té verde japonés que se presenta en forma de una finísima moltura y es de excelente calidad. El mejor de ellos se produce una sola vez al año en Kyoto (Japón), a orillas del río Uji, donde se dan las condiciones geográficas óptimas para que la planta absorba la máxima cantidad posible de nutrientes.


Es considerada una de las bebidas mas saludables por presentar una mayor proporción de antioxidantes que cualquier otra fruta o vegetal, así como un altísimo contenido en vitaminas.

Además, las plantas se cultivan en un entorno cubierto (normalmente con hojas de bambú) para evitar la luz solar; de este modo se consigue que las hojas tengan una concentración muy elevada de clorofila y aminoácidos, proporcionando así unas excelentes cualidades nutritivas, su característico sabor intenso y su sabor tan especial.

El Matcha ha sido un ingrediente básico de la repostería japonesa desde hace muchos años, usado para la elaboración de dulces como wagashi, manju, kakigori, o el mismo matcha kasutera que hoy os presentamos. Tal ha sido el éxito de este té, que su consumo se ha expandido recientemente a occidente, incorporándolo a todo tipo de postres.

Matcha Kasutera (Bizcocho Esponjoso de Té Verde)

Masa base
  • 5 huevos
  • 4 yemas de huevo
  • 175 g azúcar
  • 50 g harina 
  • 13 g maicena
  • 25 g té matcha en polvo
  • 30 g leche
Merengue
  • 5 claras de huevo
  • 65 g azúcar
Mezclar los huevos, las yemas y el azúcar. Batir bien, hasta que la mezcla sea esponjosa y haya doblado su volumen.

Por otro lado preparar el merengue, montando las claras de huevo con los 65 g de azúcar, hasta conseguir la textura "punto de nieve".

Juntar las dos mezclas de huevo con mucho cuidado para que no baje. Incorporar entonces la harina, la maicena y el té matcha tamizados y repetir el mismo procedimiento. Finalmente añadir la leche.

Verter en un molde camisado y hornear a 180ºC unos 30 - 40 minutos. La parte superior quedará de una tonalidad dorada (tostada), mientras que el interior será de un verde intenso.

Puede servirse tal cual, o espolvoreado con un poco de azúcar glas.

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